Te escucho a través del papel
te siento entre los albores de la luz
las hojas caídas son tropos de tus pensamientos
las líneas en el firmamento como símil de tu figura
me delatan tu evidente ausencia.

Rasgueo la guitarra para encontrar las mismas notas del pasado
los sonidos que se enclaustran despacio
en los profundos acantilados de tu garganta
aunque no ignoro que no estás.

Ocasiones en las que mis manos resultan inútiles
precipitándose entonces el tiempo de los hombres
dormimos el sueño silencioso de la danza
ignoro si habrá soles angustiosos a la espera de la noche,
pero se que no estás.

Sustraes tu existencia en tránsito por caminos enlodados
en busca de la perfección,
y en esta vastedad de mundo que nos contiene
no he mirado tu mítico rostro, ni escuchado tu legendaria voz...
sólo se que no estás.

Cruzamos espadas con seres fantásticos
en eterna llanura abisal, para siempre perder,
la batalla está perdida... porque no estás
todo lo que pueden ver estos ojos me voy a recorrer
pero las gotas se quedaron en la tierra agreste
volverán atrás a buscarte
si las encuentras ellas podrán decirte como estoy
por ahora sólo cielo y estrellas
pero se que no estás...aquí.

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